Llegué a Guatemala a última hora de la noche de un domingo de febrero de 2002. Era mi primera visita. De ahí al hotel y a la cama. No creo que cruzara más de veinte palabras en ese trayecto.

Al día siguiente comenzaba la agenda de trabajo que con mucho acierto me había preparado la oficina comercial de la embajada española. El cambio horario me jugo una mala pasada e iba con el tiempo justito, más bien tarde, a la primera reunión. El Presidente de una importante entidad financiera me esperaba a las 9am.

Empezar con mal pie no me parecía razonable y le pedí prestado al taxista su móvil para llamar e informar del retraso a lo que muy amablemente aceptó a cambio de 50 quetzales.

“…buenos días, son Francisco Hernández, tengo una reunión con xxx a las 9am. Llamo para informarle que aunque ya voy en el coche hay un atasco horroroso. Espero que podamos coger un hueco por algún sitio y llegar lo antes posible…”

El taxista giro su cabeza y me miró con cara de “¿y este psicópata?” y al otro lado del teléfono hubo un silencio sepulcral y colgaron la llamada.

No le di mayor importancia hasta que llegué al banco, me presenté ante la asistenta del presidente y noté que me miraba con cara rara y de forma distante.

La reunión, como tantas otras. Ni fu ni fa.  

Cuando salí de allí fui a reunirme con las personas que iban a colaborar conmigo en el proyecto y le conté que sentía como que había dicho algo que no era correcto pero tampoco me parecían palabras tan escandalosas como para eso. Hay que recordar que estábamos en el 2002 y que el acceso a internet desde dispositivos como conocemos hoy no existía.

Me miraron con la misma cara que el taxista y se empezaron a reír como si se fuese a acabar el mundo.  

Para no quedar muy ordinario en mi primer post, solo diré el significado de ciertas palabras en castellano de Guatemala y vosotros montáis la frase;

Coche = Cerdo o Marrano

Coger = Relación sexuales entre Hombre-Mujer, Hombre-Hombre o Mujer-Mujer

Hueco = Homosexual

Este fui mi primer y apoteósico contacto con la diferencia entre el castellano y el español. En ese momento entendí la mirada del taxi y el recelo de la asistenta del presidente del banco.

Es solo una anécdota pero sin duda puede marcar el camino hacia el existo o el fracaso en una relación empresarial con cierto tipo de personas, en función de su formación y de su experiencia en otros entornos. Seguramente el presidente del banco me hubiera entendido a la primera ya que está acostumbrado a hablar con otros españoles pero si pretendemos hacer negocios con personas de áreas rurales o con poca o ninguna relación con extranjeros ya os digo que puede llegar a ser un problema.

En fin, SI hay diferencias y SI hay que trabajar todas estas cuestiones antes de intentar hacer negocios en otros mercados. Ahora tenemos toda la información a nuestro alcance

La diferencia entre el español y el castellano en Latinoamérica

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